El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre que sirve como hogar de numerosos organismos y como soporte para las plantas quienes extraen nutrientes del mismo para crecer y finalmente proporcionarnos alimento. Las bondades del suelo son muchas, desafortunadamente lo estamos agotando. 

La desertificación es un proceso en los suelos, el cual se produce cuando se elimina la cubierta de árboles y plantas que dan cohesión al mismo (esto para la extracción de madera o para convertirlo en un terreno de cultivo), cuando el sobrepastoreo elimina la cobertura de la vegetación y el ganado erosiona la capa superior del suelo con sus pezuñas y, cuando la agricultura intensiva agota los nutrientes del suelo. La erosión natural por el viento y el agua agravan el daño al arrastrar la capa superior del suelo de modo que el terreno se convierte en una mezcla de polvo y arena infertil. Estos factores provocan que la tierra degradada se convierta en “desierto”, de ahí el nombre desertificación.

Sus principales causas son los periodos de sequía prolongados por el cambio climático, el crecimiento de la población y los conflictos que obligan a las personas a trasladarse a zonas ambientales frágiles que provoca una presión mayor sobre la tierra, la minería, entre otros.

Este fenómeno puede ocurrir tanto en las regiones áridas como semiáridas y subhúmedas. Con excepción de la Antártida ningún continente es inmune a la desertificación, en el mundo África requiere especial atención ya que alberga el 37% de las zonas áridas del planeta, aproximadamente el 66% de su superficie está formada por desiertos o tierra seca. En Europa la desertificación afecta a España, Italia, Portugal y Turquía. En América hay desiertos que se extienden desde el sur del Ecuador por toda la costa del Perú hasta el norte de Chile. En nuestro país más del 58% de la población reside en zonas áridas y el 26% del territorio nacional está en proceso de desertificación. Finalmente casi toda la totalidad del territorio de Baja California Sur tiene en común una marcada aridez, tanto estival como invernal, y un régimen de lluvias con elevado índice de irregularidad. Por lo que es necesario prevenir este tipo de fenómenos y restaurar aquellos territorios que ya lo presenten.

La falta de agua dulce, la degradación del suelo y la pérdida de biodiversidad expresados en desertificación, constituye una de las mayores amenazas para la humanidad por los efectos que tiene en los recursos naturales. Reduce la resistencia de la tierra a las variaciones climáticas naturales, perturba los ciclos biogeoquímicos, intensifica la fuerza de los vientos y los incendios, provoca que los fenómenos como las tormentas de polvo y la sedimentación de las masas de agua se hagan sentir a kilómetros de distancia del lugar de donde se originaron.

La desertificación se ha convertido en una problemática mundial por lo que es  asunto de todos buscar una solución. En la Cumbre de la Tierra se reconoció la dimensión global del problema y la necesidad de una movilización general para combatir el fenómeno de degradación de la Tierra a través de un Convenio Internacional de Lucha contra la Desertificación, protocolizado en 1994, el cuál entró en vigor a finales de 1996 al ser ratificado por más de 50 países (ONU, 1994).

Otra de las acciones implementadas fue la creación del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que tiene lugar el 17 de junio de cada año, esto con el fin de concientizar acerca de está problemática y crear una oportunidad única para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras, mediante búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y cooperación de todos los niveles de gobierno. Algunas acciones precisas para combatir la desertificación es la mejora de las prácticas agrícolas y de pastoreo, la rehabilitación de la tierra degradada y la restauración de la fertilidad, así como volver a las técnicas tradicionales de gestión de la tierra.

A continuación te presentamos algunos hábitos diarios que pueden contribuir a contrarrestar este fenómeno: Reduce el consumo de carnes y escógela teniendo en cuenta su origen, compra únicamente los alimentos necesarios para tu dieta y opta por productos orgánicos ¡Tú eres parte de la solución!

Como socios de la conservación de La Paz contribuimos al desarrollo sostenible de nuestro estado.

Fuentes consultadas.-

Dieguéz-Troyo, E., Mancera-Mercado, G., Cruz-Falcón, A., Garibay-Nieto, A., Cepeda-Váldez, D. R., Hernández García, L. Murillo-Amador, B. (2014). Análisis de la sequía y desertificación mediante la aridez de la brecha hídrica en Baja California Sur, Noroeste de México. Scielo. Obtenido de: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-46112014000300006

FIDA. (n.d.). Desertificación, dar a la población rural pobre la oportunidad de salir de la pobreza. Obtenido de: https://www.ifad.org/documents/38714170/40237691/Desertification+factsheet_s.pdf/95712942-6680-48cf-87e5-49c728481a57

SADER. (2020). Desertificación y sequía, un panorama muy árido. Obtenido de:https://www.gob.mx/agricultura/es/articulos/desertificacion-y-sequia-un-panorama-muy-arido

UNESCO. (n.d.). Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Obtenido de: https://www.unesco.org/es/days/desertification-drought-combat