Todos alguna vez hemos escuchado acerca de la capa de ozono que cubre a nuestro planeta. Desde que iniciamos la educación primaria hasta incluso los estudios profesionales nos hablan acerca de su importancia para la vida en la tierra.
En este blog descubriremos por qué es tan popular y cómo podemos contribuir a su preservación.
Iniciemos con su composición química, el ozono es un compuesto formado por tres átomos de oxígeno, lo cual es muy peculiar porque lo más común es encontrarlo en forma de dos átomos, es decir el oxígeno gaseoso que respiramos. En la tierra hay un fino escudo protector de nuestro planeta compuesto de ozono que se encuentra en la parte superior de la atmósfera, la capa de ozono.
Según la Organización Meteorológica Mundial la capa de ozono actúa como filtro solar natural ¡que increíble! absorbe la luz ultravioleta de longitudes de onda entre los 280 y 315 nm, los cuales son nocivos para la vida. La radiación de esta estrecha banda de longitudes de onda puede interferir en la capacidad fotosintética y crecimiento de las plantas, así como puede producir cáncer de piel en el ser humano y los animales.
Y aunque la capa de ozono nos brinda grandes beneficios lamentablemente se ha visto impactada por las actividades humanas. En la década de los 20’s los sistemas de refrigeración y aire acondicionado usaban compuestos como el amoniaco, cloro, metano, propano y dióxido de azufre como refrigerantes pero estos eran tóxicos e inflamables, por lo que requería un cambio. Es por esto que un equipo de químicos en Frigidaire dirigido por Thomas Midgely Jr. trabajó para desarrollar alternativas no tóxicas ni inflamables.
Centraron sus esfuerzos en compuestos con carbono y halógenos como flúor y cloro. El primer compuesto que desarrollaron fue el diclorofluorometano al que denominaron “freón”. Después de este suceso inició el uso excesivo de los clorofluorocarbonos. A principios de la década de 1970, los CFC ́s se había vuelto muy populares y la producción mundial de estos compuestos había alcanzado casi un millón de toneladas por año. Estos halocarbonos estaban agotando la capa de
ozono pero ¿cómo? En la estratosfera los CFC ́s liberan átomos de cloro derivado del contacto con la radiación UV. Cada átomo de cloro reaccionaría inmediatamente con una molécula de ozono, desencadenando una reacción en cadena que destruye miles de moléculas de ozono, agotando así nuestro filtro natural.
Derivado de la preocupación de autoridades y comunidad científica se tomaron cartas en el asunto, por lo que se impulsó a la comunidad internacional a establecer acuerdos y un mecanismos de cooperación para proteger la capa de ozono. Esto se formalizó en el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, en donde firmaron 28 países, el 22 de marzo de 1985. En septiembre de 1987 se redactó el Protocolo de Montreal en donde se tomaron medidas para controlar la producción total mundial de estos compuestos y otras sustancias que agotan la capa de ozono.
Gracias a estos acuerdos y coordinación internacional la capa de ozono se ha recuperado. En vista del progreso constante realizado en el marco del Protocolo, ya en 2003, el ex secretario general Kofi Annan declaró:
“Tal vez el acuerdo internacional más exitoso hasta la fecha ha sido el Protocolo de Montreal”.
Una vez más confirmamos que unidos somos más fuertes, y que con acuerdos podemos lograr grandes resultados.
Nosotros somos parte del cambio por lo que te recomendamos evitar usar productos que contengan CFC ́s como aerosoles, lacas, desodorantes, insecticidas entre otros. También es muy valioso compartir esta información por sus seres queridos y conocidos.
Como socios de la conservación de La Paz contribuimos al desarrollo sostenible de nuestro estado.
Fuentes consultadas.-
United Nations. (s. f.). Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono ES | Naciones Unidas.
https://www.un.org/es/observances/ozone-day
Refrigerantes. (2022, 8 julio). Refrigerantes hidroclorofluorocarbonos – refrigerantes.