La definición de Humedal se establece en el artículo 3°, inciso XXX de la Ley de Aguas Nacionales que postula que los humedales son “zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, sujetas o no a las influencias de mareas, como pantanos ciénegas y marismas, cuyos límites los constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional; las áreas en donde el suelo es predominantemente hídrico; y las áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos por la descarga natural de acuíferos”. 

Además de las herramientas de conservación que buscan preservar el ecosistema de humedales mundialmente existe la Convención Ramsar que busca el cuidado y la protección de los humedales. Es un acuerdo internacional que promueve la conservación y el uso racional de los mismos. La clasificación de la Convención Ramsar reconoce, por el tipo de ambiente donde se presentan y la geoforma, tres ambientes generales para el desarrollo de un humedal: Los humedales marinos y costeros, los humedales interiores (continentales) y los humedales construidos por el hombre. 

Como todo ecosistema los humedales prestan servicios ambientales a los seres humanos. Sobresale su papel en el ciclo hidrológico al servir como reguladores de los flujos de agua y en algunos casos por ser fuente de abastecimiento de agua para la población o como auxiliares en el tratamiento de aguas residuales. Además por la capacidad calórica del agua, el efecto de la vegetación sobre el ambiente y su alta productividad, los humedales juegan un papel fundamental en el clima mundial como reguladores de emisiones a la atmósfera. 

Por su efecto amortiguador al recibir y procesar materia orgánica y sedimentos continentales, tienen una función fundamental en los ciclos biogeoquímicos. Además, estos ecosistemas pueden considerarse reguladores de los procesos de perturbación y disturbios, tanto naturales como antropogénicos, al fungir como controladores de la erosión de suelos y proveedores de protección de los efectos de eventos climáticos como tormentas y huracanes.

Como ecosistema, los humedales conservados sirven para el mantenimiento de la biodiversidad natural de especies de aves, que tienen un papel fundamental en el control biológico de plagas, así como las pesquerías, sirviendo además como sitios para la producción de alimentos como el arroz 

En el primer caso los humedales, según el concepto promulgado en Ramsar (2000), sirven de sumidero al 40% (Ramsar, 2000) del carbono que se genera en el planeta. La destrucción de estos evitaría la eliminación de importantes cantidades de efecto invernadero y por ende aumentaría el potencial de retención del calor en la atmósfera, con implicación en el calentamiento global y el crecimiento de las temperaturas con todo su efecto sobre el sistema climático en primera instancia y sobre la vida en una óptica más amplia. 

Dentro de la propiedad de mitigación del cambio climático, en este caso a los impactos que produce este cambio, los humedales tienen como función la estabilización de costas, así como constituyen una primera línea de defensa ante la acción de fenómenos severos de tiempo, permitiendo el desgaste de estos y la disminución de la intensidad de estos cuando actúan sobre otras áreas. 

Entre los mecanismos de mitigación a los impactos del cambio climático, que tienen los humedales podemos se pueden mencionar: 

  • Estabilización de costas. 
  • Regulación de la cantidad y calidad del agua. 
  • Constituye una primera defensa a la acción de huracanes y tormentas severas. 
  • Disminuyen el impacto por fuertes vientos. 
  • Fuente de recursos para consumo directo. 

Dentro de las principales amenazas para estos ecosistemas están la expansión urbana, el cambio climático, deforestación, quemas de vegetación circundantes a humedales, invasión de especies exóticas, contaminación difusa provenientes de insumos agrícolas (pesticidas y fertilizantes). Es por eso que el desarrollo sustentable juega un papel importante para su conservación.

Como socios de la conservación de La Paz contribuimos al desarrollo sostenible de nuestro estado. 

REFERENCIAS.- 

López Portillo, J. A., Vásques Reyes, V. M., Gómez Aguilar, L. R., & Prieto Santander, A. G. (s. f.). Patrimonio Natural [Digital]. https://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/9655/09HUMEDALESB.pdf 

Moya, B. V., Hernández, A. E., & Elizalde Borrell, H. (2005). LOS HUMEDALES ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Investigaciones Geográficas (Esp), (37), 127-132.